No sé de que otra forma explicarme, pero así estoy, es que ni yo misma sé como expresarlo, pero... en cuestión de uno o dos días me he topado con cada clase de cosa. Sí, voy flotando, pero en nubes equivocadas.
Una amiga, la que por cierto no me molestó en lo absoluto, me ha preguntado si no he pensado en adoptar; la verdad es que no lo he considerado, fue lo primero que atiné a responderle (una respuesta sumamente sincera) y es que, a pesar de que conozco casos en los cuáles les ha ido muy con la adopción, creo que no es una opción ni para mí ni para mi esposo.
Les cuento, yo no solo quiero ser madre (y con esto me refiero a criar) yo también quiero ser la madre que pare y lleva en su vientre una vida, esa vida que comparte de forma perfecta la genética de su madre y la de la pareja que ésta ha elegido como el padre de su criatura. Así no más.
Un día después a éste evento, me encuentro con alguien que se autoproclama como la madre que no quería ser madre, eso sin dudas me hizo pensar en la gran cantidad de mujeres que a diario se embarazan sin buscarlo, sin desearlo, sin planificarlo, sin quererlo. ¿Un poco de humor negro quizás?
En cuestión de minutos, di casualmente con un escrito en un blog que no recuerdo, con el "fantástico" título: ¡10 razones para no tener hijos! ¿Es en serio o será alguna clase de señal? No lo sé, pero me parece que todo junto suena bastante curioso.
En una burbuja no me puedo encerrar, ¡lástima! pues seguro que estaría muy divertido poderlo hacer de vez en cuando y de cuando en vez; así evitaríamos a toda costa perder la sonrisa.
Pero... como no todo es raro, imprudente y poco agradable, también en esta semana me he leído un artículo excelente, el cual les debo compartir; es un escrito de Un papá como Darth Vader, sobre la famosa pregunta indiscreta, la cual a los que están cómo yo, ninguna otra pregunta les podría caer más mal. Haz click aquí para leerlo, está sin desperdicios.